jueves, 26 de junio de 2014

Truco Para Saber Como Proteger El Cabello Del Sol En La Playa

El sol puede provocar daños en el cabello y más aún si este se reseca por la salitre del mar. En verano la piel y el pelo sufren las consecuencias de un buen día de playa, pero por suerte evitarlo es muy sencillo.
Ya hace años que nos aplicamos cremas protectoras, para que no se produzcan quemaduras solares en el cuerpo, pero el pelo siempre se queda en el limbo y a la larga sufre, y mucho.

Hay que recordar que el cabello o tallo capilar, parte externa, esta formado en su totalidad por células queratinizadas, es decir la famosa queratina.
Este tallo se divide en tres partes: Cutícula, córtex y médula. Pero la que hoy nos preocupa es la cutícula, ya que ella sufre los principales daños.
La luz ultravioleta que recibimos del sol así como la sal o el cloro resecan el pelo, y en ocasiones comprobamos  que aparecen mechones mas claros o sequedad. Este efecto solar es muy parecido al que puede causar una decoloración química, y si no se protege, se desintegra poco a poco la proteína de queratina del cabello.


-Como Evitarlo:

Lo ideal es usar siempre un gorro para cubrir el pelo, pero seria una locura estar siempre preocupándonos de eso y no se podría disfrutar plenamente.
Mi truco especial, barato y simple, es tan fácil como llevar con nosotros a la playa o piscina un cepillo de púas anchas y una mascarilla, da igual la casa, y si queréis podéis aplicar una de marca blanca, lo importante es que sea hidratante. De esta forma después del baño y con el pelo mojado, se procede a masajear el cabello con la mascarilla y se estirara mucho mejor con la ayuda del cepillo, pero cuidado, tampoco os pido que os dejéis el pelo blanco y lleno de mascarilla, con un poco es suficiente.
Esto provoca que con la ayuda del calor solar, el producto se absorba mas fácilmente y nuestro enemigo capilar se convertirá finalmente en aliado. Podéis repetir el proceso cuanto queráis.
Después ya en casa el cabello se lava normalmente, eso si acordaros que el último chorro de agua sea fría, de esta forma ayudaremos a cerrar la cutícula.

Con la protección adecuada ya no hay excusas para disfrutar de un día de playa.